es vuestra fuerza”.
Nehemías 8:10b
El
término fuerza se usa comúnmente para referirse a la capacidad física para hacer un trabajo o un movimiento, a la causa capaz
de modificar el estado de reposo o movimiento de un cuerpo, a la capacidad
moral para hacer algo o soportar un sufrimiento o a la capacidad de una cosa
para sostener un cuerpo o resistir un empuje.
Cuántas veces nos sentimos
sin fuerzas en nuestra vida! sean físicas, emocionales o espirituales, sentimos
que ya no podemos resistir un peso mayor sobre nosotros. Últimamente he
escuchado más a menudo a personas, diciendo: “siento que
ya no me quedan fuerzas, ya no puedo más,” etc.… y la presión es aún mayor sobre los hombres cuando se sienten obligados a
"ser los fuertes", pero como seres humanos debemos reconocer nuestra
debilidad. Desgraciadamente muchas veces
caemos en tratar de buscar las fuerzas en fuentes equivocadas, algunos buscando
estímulos en la comida, los dulces, ejercicio compulsivo, vanidad, compras o
escapes a través del alcohol, las drogas, relaciones ilícitas, escondiéndonos
detrás del orgullo y la soberbia etc.
Sabes, la biblia afirma que nuestra fuerza es el
GOZO del Señor, entonces nos preguntaremos: cómo quiere que tenga gozo cuando
estoy pasando esta situación difícil en mi vida?... Pero ese gozo del cual El
nos habla no es meramente “alegría” pues ésta es pasajera y muchas veces
superficial, pero el gozo es más allá, es un deleite que sientes al entregarle
a Dios todas tus cargas, tus preocupaciones y descansar en El, esperar en El
con un alivio tal que te lleva incluso a entonar cantos de alabanza, de
gratitud y adoración al Señor, porque sabes que aunque tus problemas siguen
ahí, El se va a encargar y no hay NADA imposible para Él.
Salmos 138:3: “Cuando te llamé, me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.”
Cuando decides soltar tus cargas en oración y comienzas a cantar, sientes como poco a poco las fuerzas van entrando de nuevo a tu vida, a todo tu ser, como lo haría una jeringa depositando un medicamento, pero lo más hermoso es que ese gozo se te refleja en el rostro y contagia todo tu ambiente y tu hogar. Ahí es donde logras entender el significado de un famoso canto que habla de paz en medio de la tormenta… eso te lo da la confianza de saber que no importa lo que pase, tu Padre está al control.
Si te has estado sintiendo sin fuerzas te invito a apartarte de lo que estás haciendo, cierra tus ojos y en una oración completamente sincera suelta tus cargas en las manos de Dios, Él se encargará de ellas y hará su perfecta voluntad; luego trata de entonar un canto con toda la gratitud de tu corazón.
Salmos 28:7: “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias”.
Isaías 40:29: “Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil”.